Uno de los trabajos de remodelación más rentables que puedes hacer, es darle una capa de pintura a la fachada de tu casa. A la hora de decidir cuál es el mejor momento para pintar tu vivienda, asegúrate de elegir cuidadosamente el mes en el que realizarás estos cambios. La humedad, las temperaturas extremas y los fuertes vientos pueden afectar drásticamente la durabilidad de la pintura de una fachada. Sigue estos consejos y averigua cuál es la mejor época del año para pintar la fachada exterior de tu vivienda.
¿Es recomendable pintar la casa en primavera?
Espera a pintar en los meses cálidos
Los meses de calor son los más idóneos para pintar tu vivienda. El motivo principal es porque gracias a las altas temperaturas conseguirás que se seque antes la pintura y los resultados sean mucho más profesionales. A mediados o finales de primavera y principios del otoño suelen darse las condiciones y temperaturas ideales.
Sin embargo, uno de los mayores factores decisivos es la aparición de la escarcha. La primavera puede tener heladas y, éstas pueden tener como consecuencia que la pintura se estropee si no está completamente seca. Lo mejor es que empieces a pintar cuando las temperaturas sean suaves y el riesgo de heladas sea bajo.
Evita la lluvia al pintar tu fachada
Cuando hablamos de pintar superficies exteriores, la lluvia es uno de los factores que pueden poner en peligro nuestro trabajo. Comprueba la previsión meteorológica y evita empezar a pintar cuando haya una alta probabilidad de lluvia para los próximos dos días. Las precipitaciones más altas tienden a darse en primavera, por lo cual es conveniente esperar hasta que llegue una temporada seca para pintar el exterior de tu casa.
La humedad puede entorpecer tu proyecto casi tan rápido como la lluvia. La humedad relativa debe estar entre el 40 y 60% durante la aplicación de la pintura. Si la humedad es demasiado baja, la pintura se secará demasiado rápido, por lo que es más probable que se encoja y se agriete. Si la humedad es demasiado alta, la pintura no se secará correctamente, y se mantendrá pegajosa y acumulará los residuos que trae el viento.
Los meses de calor son los más idóneos para pintar tu vivienda. El motivo principal es porque gracias a las altas temperaturas conseguirás que se seque antes la pintura y los resultados sean mucho más profesionales. A mediados o finales de primavera y principios del otoño suelen darse las condiciones y temperaturas ideales.
Sin embargo, uno de los mayores factores decisivos es la aparición de la escarcha. La primavera puede tener heladas y, éstas pueden tener como consecuencia que la pintura se estropee si no está completamente seca. Lo mejor es que empieces a pintar cuando las temperaturas sean suaves y el riesgo de heladas sea bajo.
Evita la lluvia al pintar tu fachada
Cuando hablamos de pintar superficies exteriores, la lluvia es uno de los factores que pueden poner en peligro nuestro trabajo. Comprueba la previsión meteorológica y evita empezar a pintar cuando haya una alta probabilidad de lluvia para los próximos dos días. Las precipitaciones más altas tienden a darse en primavera, por lo cual es conveniente esperar hasta que llegue una temporada seca para pintar el exterior de tu casa.
La humedad puede entorpecer tu proyecto casi tan rápido como la lluvia. La humedad relativa debe estar entre el 40 y 60% durante la aplicación de la pintura. Si la humedad es demasiado baja, la pintura se secará demasiado rápido, por lo que es más probable que se encoja y se agriete. Si la humedad es demasiado alta, la pintura no se secará correctamente, y se mantendrá pegajosa y acumulará los residuos que trae el viento.
Evita trabajar con pintura los días de mucho viento
Los vientos fuertes pueden ser uno de los factores que más compliquen nuestro trabajo. Éstos pueden originar que el polvo se adhiera a la pintura húmeda, que la aplicación de la pintura en la pared sea más complicada y que el uso de una escalera se convierta en un riesgo al ser inestable. Para prevenir estos problemas al pintar, revisa los pronósticos antes de empezar con tu tarea.
El verano suele ser el momento ideal para pintar la casa, ya que normalmente el clima es seco y cálido. Algunas personas optan por pintar a principios de la primavera o en otoño, pero los profesionales aconsejan que es importante pintar en un momento en el que las condiciones atmosféricas sean constantes y las temperaturas no varíen mucho durante la noche y/o el día.
Con estos consejos podrás planear el mejor momento para pintar la fachada exterior de tu vivienda. Si quieres dejar a un lado las preocupaciones deja esta tarea en manos de profesionales. Solicita sin ningún compromiso un presupuesto para pintar tu casa en Madrid y nuestros profesionales se encargarán de darle a tu casa un nuevo aspecto.
Los vientos fuertes pueden ser uno de los factores que más compliquen nuestro trabajo. Éstos pueden originar que el polvo se adhiera a la pintura húmeda, que la aplicación de la pintura en la pared sea más complicada y que el uso de una escalera se convierta en un riesgo al ser inestable. Para prevenir estos problemas al pintar, revisa los pronósticos antes de empezar con tu tarea.
El verano suele ser el momento ideal para pintar la casa, ya que normalmente el clima es seco y cálido. Algunas personas optan por pintar a principios de la primavera o en otoño, pero los profesionales aconsejan que es importante pintar en un momento en el que las condiciones atmosféricas sean constantes y las temperaturas no varíen mucho durante la noche y/o el día.
Con estos consejos podrás planear el mejor momento para pintar la fachada exterior de tu vivienda. Si quieres dejar a un lado las preocupaciones deja esta tarea en manos de profesionales. Solicita sin ningún compromiso un presupuesto para pintar tu casa en Madrid y nuestros profesionales se encargarán de darle a tu casa un nuevo aspecto.