Coger una brocha y empezar a pintar ¿suena sencillo, no es así? Ante esta pregunta, tenemos buenas y malas noticias. La mala noticia es que una buena técnica de pintura no es instintiva. La buena noticia es que es algo sencillo de aprender y en este post te enseñaremos cómo hacerlo.
Cómo utilizar bien una brocha
Paso 1: mojar la brocha con pintura
Sí, hay una forma correcta para mojar con pintura la brocha. Pero antes, hablemos del asunto básico de trasladar el cubo de pintura mientras trabajas. La lata de pintura tradicional viene con un mango de alambre que la hace bastante incómoda de trasladar. Afortunadamente, este tipo de envase está siendo reemplazado por botes de plástico con asas incorporadas.
Pero incluso en las mejores de las circunstancias, llevar contigo un bote de pintura es agotador. Una variedad de bandejas de pintura están disponibles en el mercado; te recomendamos que uses una lo suficientemente pequeña como para contener una cantidad cómoda de pintura. Utilizar este tipo de bandejas es especialmente práctico cuando se trabaja sobre una escalera.
Una vez que decidas cómo llevar la pintura, ésta es la forma correcta de usar la brocha:
Sí, hay una forma correcta para mojar con pintura la brocha. Pero antes, hablemos del asunto básico de trasladar el cubo de pintura mientras trabajas. La lata de pintura tradicional viene con un mango de alambre que la hace bastante incómoda de trasladar. Afortunadamente, este tipo de envase está siendo reemplazado por botes de plástico con asas incorporadas.
Pero incluso en las mejores de las circunstancias, llevar contigo un bote de pintura es agotador. Una variedad de bandejas de pintura están disponibles en el mercado; te recomendamos que uses una lo suficientemente pequeña como para contener una cantidad cómoda de pintura. Utilizar este tipo de bandejas es especialmente práctico cuando se trabaja sobre una escalera.
Una vez que decidas cómo llevar la pintura, ésta es la forma correcta de usar la brocha:
- Sumerge el cepillo directamente en la pintura hasta que cubra 1/3 de la longitud de las cerdas. Haciendo esto impedirás que la brocha se sobrecargue y evitarás goteos.
- Golpea ligeramente los dos lados de la brocha contra los bordes de la lata o de la bandeja para que la pintura llegue al interior de la brocha.
- No limpies la brocha arrastrándola por el borde de la lata. Eso sólo esparcirá la pintura haciendo que la brocha sea ineficaz.
Paso 2: Aplicar y distribuir la pintura
Normalmente, se utiliza un rodillo para pintar las áreas extensas y planas de las paredes y se utiliza una brocha para pintar las esquinas y los bordes. Las brochas se utilizan para esta tarea porque permiten un mayor control.
Paso 3: Alisar la pintura
Una vez que apliques y distribuyas la pintura en la pared o el techo, el siguiente paso es alisarla.
Normalmente, se utiliza un rodillo para pintar las áreas extensas y planas de las paredes y se utiliza una brocha para pintar las esquinas y los bordes. Las brochas se utilizan para esta tarea porque permiten un mayor control.
- Si eres diestro, pinta la pared empezando por la esquina izquierda y moviéndote hacia la derecha. Si eres zurdo, pinta a la inversa. Esto te dará un control visual sobre cómo está fluyendo la pintura.
- Coge la brocha como si tuvieses un lápiz, presiona las cerdas contra la pared con apenas suficiente fuerza para doblarlas, y utiliza el lado estrecho de la brocha para pintar. El mejor movimiento para pintar es una serie de trazos que se solapan.
- Si la esquina donde vas a pintar tiene dos colores (como el de la pared y el del techo, por ejemplo), entonces pinta primero con el color más claro, permitiendo que se extienda ligeramente sobre el área de color contiguo. Este método asegura que no tendrás que preocuparte porque el color más oscuro se muestre a través del claro.
- Sostén el pincel en un ángulo de aproximadamente 45 °, pinta el área con varios movimientos diagonales. De nuevo, presiona la brocha contra la pared con apenas suficiente fuerza para doblar las cerdas.
- A continuación, distribuye la pintura en el área plana grande con trazos horizontales.
Paso 3: Alisar la pintura
Una vez que apliques y distribuyas la pintura en la pared o el techo, el siguiente paso es alisarla.
- Simplemente arrastra la brocha transversalmente en largos trazos suaves para igualar la superficie pintada y eliminar las marcas de la brocha que van en diferentes direcciones. No permitas que la pintura se seque completamente mientras trazas sobre la pared con una brocha recién cargada. Si lo haces, la superficie tendrá marcas visibles.